31 Mar ¿Dominaremos a Plutón? (P. Sanchis)
Para los astrólogos, Plutón es el instinto básico. Personalmente, lo asocio con el cerebro reptil: el instinto de supervivencia más primario y brutal, más inmoral. Dicen los astrólogos new age que es la «transmutación» y la «regeneración». Cuentos chinos. Es nuestros atavismos más profundos, la parte más animal de nosotros mismos (animal en el sentido peyorativo). Plutón es violador, asesino e inmoral, visceral e irracional. Y no hay más.
En astrología los planetas se agrupan por tríadas:
-Está la tríada interior y emocional (Mercurio, Venus, Luna) en la que la Luna representa las emociones en grado sumo. Su contrapunto es Mercurio: la razón, pero sin emoción. Su punto de equilibrio es Venus: el equilibrio emocional entre la razón y la emoción a través del amor.
-Luego tenemos la tríada exterior y social (Marte, Júpiter y Saturno) en la que Marte representa el poder de la fuerza irracional. Su contrapunto es el duro Saturno, que te hace pagar hasta la última cuenta de tus abusos. Y el punto intermedio es el generoso Júpiter, que gestiona la ley y la religión para educar a la sociedad y limitar los abusos (y evitar el duro pago de Saturno).
-Para finalizar, están los tres planetas más alejados, pero que, en realidad, son lo más profundo de nuestra psique (no son visibles, así que describen lo que no se ve a ojo vista). Plutón (cerebro reptil) es el instinto puro y sin limitaciones morales de tipo alguno. Su contrapunto es el racional Urano (neocórtex), que es tan racional que se olvida de ser humano. Y el punto intermedio es Neptuno (sistema límbico), que nos enseña a estar unidos por una empatía sutil a nivel de especie.
Hace poco veía una película bastante desagradable, El Hoyo, pero muy reveladora y simbólica para un astrólogo. No la recomendaría porque resulta difícil de ver, pero se puede reflexionar sobre ella y la astrología.
Es la historia de un sujeto que se inscribe en un programa de aislamiento de 6 meses. Su objetivo es leer El Quijote y dejar de fumar. Además, al final le darán un título homologado.
Cuando despierta en El Hoyo, descubre que ese programa de aislamiento es un infierno. En el piso superior está la cocina, y allí cargan una plataforma con la comida más exquisita y cuidada. Luego la plataforma va bajando por un agujero hasta los niveles inferiores, y cada uno toma la comida que quiere en cada nivel. Pero los de arriba comen más de lo que les toca, por lo que los de abajo se mueren de hambre, y acaban cayendo en el salvajismo y el canibalismo. Violan, matan, cualquier cosa. Y ninguno de los niveles se preocupa por los de abajo, sino que incluso ensucian la comida que les sobra y que va a bajar, meándose en ella. Tampoco hay lógica en el nivel que ocupa uno, pues cada mes se despiertan en otro nivel (mejor o peor), sin saber ni cómo ni por qué llegaron allí. La única que va pasando por todos los niveles subida en la plataforma es una mujer que cuida de su hija pequeña. Es una mujer terrible, capaz de todos los salvajismos por su hija, pero también capaz de sacrificarse por ella, aguantando violaciones y toda suerte de ataques.
El protagonista va variando de actitud, primero intentando conservar su forma de ser civilizada, pero luego se adapta y se vuelve como los demás. La necesidad de sobrevivir le impulsa a hacer cualquier cosa. Sin embargo, al final, decide hacer algo para cambiar la situación, y cruzar todos los niveles hacia abajo para salvar a los que están al final de esa terrible escala social. Lo hará con la violencia. Pero, abajo del todo, encuentra a la niña intacta, y la hace subir a la plataforma, para que pueda emerger hacia arriba.
La crítica política y social es evidente, pero hay más niveles de lectura. Esto me ha parecido muy plutoniano. Todos queremos ser muy «guay» y muy «namasté», pero ¿cuánto dura la civilización si te falta la comida? El protagonista era un hombre bueno, y quería ser mejor (leer El Quijote y dejar de fumar, tener un título), pero El Hoyo le enseña que uno no puede aspirar a ser «bueno» mientras no resuelva su Plutón, su infierno personal. Tiene que confrontarse a su parte más asesina, a sus instintos más básicos (comida, sexo, violencia), antes de poder aspirar a más.
La mujer me parece el Amor, que es lo único transversal (cruza todos los pisos) y que es capaz de los mayores salvajismos por el ser querido (la mujer era una asesina sin piedad). Pero ese amor, a pesar de su salvajismo, es lo único que puede alimentar el alma (la niña que está en la parte más honda del pozo) y permitirle emerger, como hace el protagonista, que al final de la historia le da la comida a la niña y la sube a la plataforma para que llegue arriba.
¿A qué viene todo esto? Viene a que la crisis actual del coronavirus es una crisis plutoniana, porque está causada por la unión de Saturno (enfermedad parecida al frío, ancianos, muerte, confinamiento, carencias), el nodo sur (virus) y Plutón (instinto animal).
Y no sólo la enfermedad nos confina (la mitad de la humanidad está encerrada en estos momentos), sino que hace aflorar lo mejor y lo peor de nosotros. Vemos gobiernos que roban a otros países las mascarillas, regiones que se niegan a acoger en sus UCIs a enfermos de otros sitios para salvarles la vida. Vemos acaparamiento de comida y de recursos. Vemos violencia y bulos mediáticos. Han salido todos los buitres.
Pero también vemos solidaridad, amor, fraternidad, generosidad.
Esta conjunción se ha producido en el domicilio de Saturno y Saturno (la piedra) es el único capaz de poner a Plutón en vereda. A su manera, claro, racionando y controlando. Tenemos pues aquí una prueba de fuego para comprobar si se impondrán las reacciones viscerales (Plutón) o responderemos como sociedad de una forma más madura (Saturno).
Quizás esta sea la lección a aprender de esta configuración tan dura: estamos en El Hoyo, y es hora de vencer nuestros demonios, nuestro Plutón.
Canals, a 32 de marzo de 2020.
patricia
Posted at 20:31h, 31 marzoGracias ! Que claridad para explicar la esencia de los planetas, el principio de la analogía y la descripción de lo que estamos atravesando en el mundo actual !
Ricardo P
Posted at 04:55h, 01 abrilMe encantó esta reflexión. Gracias y felicitaciones respetada Pepa. Siempre es muy enriquecedor leer escritos serios y profundos.
simon mendoza
Posted at 17:22h, 02 abrilPlutón tiene nombres y apellidos… y si no, al tiempo.
Dicho esto con el máximo respeto y admiración por el trabajo que usted realiza, siempre estimulante, siempre de agradecer.
Simón