18 Dic El principio masculino y el principio femenino (P. Sanchis)
Una de las bases de la astrología son los dos principios, el llamado «masculino» y el llamado «femenino». El primero es activo y dinámico; el segundo es pasivo y reflexivo. Los planetas en los que predomina el primero (el calor) son asociados con el hombre (Sol y Marte), y los planetas en los que predomina el segundo (la humedad) son asociados con la mujer (Luna y Venus). Por eso, en un tema natal, si el Sol tiene relación con la IV será significador del padre; y si la Luna tiene relación con la IV será significadora de la madre. Pero, ¿qué pasa con los individuos? ¿Son todos los hombres marciales, activos y dinámicos; y todas las mujeres venusinas, pasivas y reflexivas? Pues no, y por diversos motivos.
App Hora-cle
Enlace
Nuestra APP te servirá para conocer la hora planetaria en el lugar donde vives. Así podrás organizar tus actividades y hacer cada cosa en el momento oportuno. ¿Sabes que no conviene instalar un programa en hora de Saturno porque todo se retrasa y resulta más complicado? ¿O que la hora de Marte es buena para hacer deporte y malísima para pedir un favor? ¿Que la de Venus es la mejor para quedar con amigos? Si tienes dudas y quieres consultar al cielo para pedirle consejo, la sección ORÁCULO te dará la respuesta,
La dualidad
Leí hace poco un texto en el que se criticaba el hecho de que los occidentales llamaran «masculino» al yang y «femenino» al ying. Para un pensador chino, yang significa «expuesto al sol» y yin «expuesto a la sombra», y una misma persona puede ser yin y yang según las circunstancias. Un hombre, por ejemplo, puede ser yin con su padre y yang con sus subordinados. En la cita que pongo abajo en francés no lo dice exactamente así, pero he preferido usar el ejemplo de «subordinados» para evitar contextos ideológicos.
Todo ser humano es dual, tiene un Sol y una Luna, un Marte y una Venus. Evidentemente, la producción de testosterona (Marte) es mayor en el hombre a partir de la adolescencia, hasta 20 veces más que en una mujer (ver artículo). Pero eso no anula completamente su Luna y su Venus, por lo que el principio receptivo y reflexivo también está en el hombre. Lo mismo pasa con la mujer, que también tiene al Sol y a Marte en su tema.
Por eso ambos sexos pueden ejercer unas veces el principio predominante en ellos, pero también el otro principio. La mujer puede ser más lunar con sus hijos y amigos, pero más solar en su trabajo, si bien es cierto que la forma de ejercer la autoridad suele ser distinta en ambos sexos.
Un ser humano equilibrado sería aquel capaz de utilizar ambos principios sacando lo mejor de cada uno en cada momento, aunque uno de ellos predomine en él.
Comprar el libro Prognosis 1
El tema astrológico es como una fotografía del momento del nacimiento. Pero a lo largo de la vida, ese tema va evolucionando, confirmando algunas promesas del natal, mejorando o empeorando otras. Así el nativo irá viviendo diversas experiencias que modificarán su vida y su carácter. Para conocer esas experiencias, es necesario saber predecir y esto se consigue gracias a las técnicas de prognosis. En este libro abordaremos una de las más sencillas, las progresiones simbólicas, y las relacionaremos con la revolución solar y con la astrología mundial. Así el lector podrá aprender a conocer su futuro y los acontecimientos que le esperan. El libro incluye pequeños vídeos accesibles mediante un QR. Así podrás ver en tu móvil la explicación del tema.
Comprar el libro Prognosis 1
En el terreno social
Los simios más parecidos a los humanos son los chimpancés y los bonobos. De hecho, hasta hace poco los biólogos pensaban que eran ambos la misma especie (chimpancés y bonobos), aunque con estructuras sociales diferentes.
Los chimpancés tienen una cultura marcial. Marte es el calor y la sequedad. Esto da acción (calor), pero también tensión, fractura y dominación (sequedad). Por eso los chimpancés tienen un macho alfa dominante y una fuerte jerarquización entre los elementos del grupo. Son simios asesinos y pueden matar por motivos muy humanos, como los celos.
Los bonobos tiene una cultura más venusina, ya que son las hembras las que lideran el grupo a través de su colaboración. Son menos agresivos y practican el sexo en todas sus variantes. Esa bisexualidad se explica porque usan el sexo para fomentar las alianzas o para rebajar las tensiones dentro del grupo, o con grupos rivales. Hacen el amor y no la guerra.
Podemos ver pues que unos simios muy parecidos (los más semejantes al ser humano) pueden tener dos tipos de estructura social muy diferentes:
-La marcial, que es de dominación y más violenta.
-La venusina, que es de colaboración, más pacífica y mucho más libre sexualmente.
La socióloga Riane Eisler defiende que las culturas del paleolítico y del neolítico eran sociedades de colaboración (más venusinas). Se basa para ello en las representaciones escultóricas de diosas y no de dioses; en el arte, que representaba motivos naturales, pero no guerras ni esclavitud y en los enterramientos.
A partir de las invasiones indoeuropeas en Europa y Asia (no he encontrado datos para el continente americano), con el desarrollo de los metales se pasa a la fabricación de armas y las culturas se vuelven más marciales, más «chimpancé». Los dioses son masculinos; el arte representa escenas de guerra, matanzas y esclavitud; y se encuentran ya enterramiento de líderes con armas muy adornadas y a veces con sacrificios humanos para acompañar a ese líder al más allá.
Obviamente, es solo una hipótesis, pero si Riane Eisler tiene razón o parte de razón, el ser humano puede haber oscilado a lo largo de su evolución entre dos tendencias:
-La venusina de colaboración, pacifismo y libertad sexual (para ambos sexos y sin problemas con la bisexualidad).
-La marcial, de dominación, jerarquización, violencia y control sexual.
¿Y ahora?
Es interesante reflexionar sobre ese tema desde una perspectiva astrológica. A juzgar por las series americanas, los guionistas de Hollywood parecen creer que el «empoderamiento femenino» es hacer las mismas cosas que los hombres y del mismo modo. Ahora, en las series, todo son chicas que pegan puñetazos, dan patadas y se juntan con las amigas para beber wisky hasta caer desmayadas. Pues no, lo siento, esto es Marte, no es Venus (Ya sé, el alcohol es venusino, pero no esa forma de beber). De alguna manera los que no entienden el feminismo creen que se trata de mantener estructuras exactamente iguales a las actuales, pero cambiando el sexo del sector dominante. Y no es así. Para alguien que piense astrológicamente, Marte nunca será Venus ni Venus será jamás Marte.
El aumento de lo venusino en la sociedad actual no solo se nota en el feminismo «de verdad» (no el de esos guionistas), sino en el aumento de las tendencias colaborativas, la aspiración a una menor jerarquización, la mayor libertad sexual y la aceptación de otras formas de sexualidad. Es decir, ser menos chimpancé y más bonobo.
Evidentemente, cada acción tiene una reacción y de allí el crecimiento de la extrema derecha, porque su programa empieza siempre por poner a las mujeres en su sitio, volviendo a la familia tradicional (la tradicional estilo chimpancé, no estilo bonobo). De allí que el primer derecho al que atacan sea el derecho al aborto. Si en una cosa estoy de acuerdo con Riane Eisler, es que el tema de las relaciones hombre-mujer es la base de todas las relaciones humanas. Pues si uno crece en una familia con una estructura de dominación, dominará luego a las personas de otras razas, países o a sus empleados. Si crece en una familia más paritaria, aplicará estrategias de colaboración a todas sus relaciones.
En el mundo nunca existe el equilibrio y estamos ahora frente a una reacción del sector «chimpancé» contra el sector «bonobo». Esto se traduce en un aumento de la extrema derecha, en el cuestionamiento de los derechos femeninos (como el del aborto) y en la ideología ultra liberal (que es exactamente lo contrario de una sociedad de colaboración). Me hace gracia cuando critican el «papá estado», porque en realidad deberían de decir «mamá estado», porque una sociedad de colaboración es más parecida a la gestión familiar de las madres, que organizan los ingresos para que a nadie le falte de nada, reparten las tareas según las capacidades de cada cual y siempre protegen al más débil. El segundo sector más odiado por la extrema derecha es el de los homosexuales y tampoco es casual La homosexualidad está totalmente integrada entre los bonobos, no entre los chimpancés.
El tiempo dirá pues hasta dónde llega esa reacción y si vamos hacia sociedades de dominación o de colaboración. Si es lo primero, habrá más guerras; si es lo segundo, más libertades individuales.
Canals, 18 de diciembre de 2023
Nuevos libros de Prima Luce:
Los nodos en astrología. Comprar
A la hora de estudiar los nodos, nos encontramos con un gran vacío. No existe en los libros clásicos de astrología occidental ninguna explicación sobre ellos, salvo la tan manida frase de “buenos con los buenos y malos con los malos”. Los astrólogos actuales usan mucho la teoría de Dane Rudhyar, pero esta tiene bastantes limitaciones. Por eso optamos por buscar nuevas interpretaciones partiendo de las dos únicas fuentes de las que disponíamos: la astrología védica (Libros de Denis Labouré) o los textos de uno de los pocos autores antiguos que dicen algo al respecto, Herman de Carintia (siglo XII).
Hemos querido hacer un libro muy práctico y por eso hemos tratado de demostrar con muchos ejemplos el funcionamiento de los nodos en cartas de astrología horaria, mundial o natal. Pensamos que el lector encontrará en estas páginas ejemplos muy sugerentes que le permitirán ver la relación de la cabeza y la cola del dragón con las energías, las enfermedades, el extranjero, la marginación, las profesiones artísticas o de la noche, etc.
Con esta lectura de los nodos, fundamentada en fuentes fidedignas, se abre un nuevo mundo de posibilidades en la interpretación de los nodos.
El Sol, el luminar diurno. Comprar
Otras publicaciones de Prima Luce
Curso básico de astrología 1. Comprar
Curso básico de astrología 2. Comprar
El temperamento. Comprar
Libro XXVI de la Astrología Gálica (traducción de Morin de Villefranche). Comprar
Sobre los planetas (Traducción de Morin de Villefranche). Comprar
No Comments