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Familias y destino familiar (P. Sanchis)

Familias y destino familiar (P. Sanchis)

Cuando los astrólogos buscan la fecha del posible nacimiento de un niño, suelen mirar los tránsitos u otras técnicas sobre el tema de los padres. Esto es un grave error, pues los niños siempre nacerán cuando el tema de los padres esté activado por algún tipo de tránsito o progresión, sí, pero toda persona que nace forma parte de un entramado familiar y su tema astral está mucho más condicionado por ese entramado. Dicho de otro modo: el parto puede ser provocado por diversos tránsitos, pero si el niño nace en ese momento y no en otro, es porque solo esa hora le permite conectar con toda su red genealógica. Y una aclaración: acabo de usar la palabra «genealogía» pero es más bien una genealogía energética que sanguínea, porque los hijos adoptivos también encajan astrológicamente con la familia de acogida, igual que los biológicos.

Ahora bien, con cada nacimiento se puede ver además si esa familia ha mejorado su legado sistémico. En todo «clan» familiar hay aspectos que se repiten y, sobre todo, características lunares. Si esto no se trabaja, se repetirán una y otra vez. Si se trabajan, los descendientes tendrán un tema astrológico mejor. Vamos a poner un ejemplo.

Hablaré del tema de la Luna en las sinastrías en el congreso ibérico de Galicia de junio de 2023.

Este tema está relacionado con el presente artículo.

Programa del congreso

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Hora-cle

Los patriarcas

La matriarca tenía una Luna en Cáncer cuadrada con Marte y Urano, y conjunta a Plutón.

La madre

El patriarca tenía también la Luna en Cáncer, pero cuadrada con Saturno. Con su Plutón en I sobre la Luna de su esposa, le daba la «dosis» de Plutón que ella necesitaba.

El padre

Línea 1 de descendientes

En la línea 1 de descendientes no se repite la Luna en Cáncer. La hija (con Luna-Marte) se casa con un hombre con Luna en Capricornio (domicilio de Saturno y exaltación de Marte). Con esto se está reforzando la tendencia Luna-Saturno/Marte, puesto que la línea familiar que se suma está en la mima onda.

El nieto y el biznieto repiten la Luna con mal aspecto de Marte de la matriarca.

Esa línea está por lo tanto más determinada a la línea materna, sumando 4 generaciones de Luna-Marte (matriarca, hija, nieto y biznieto)

La cuarta generación (biznieto) recupera además el aspecto Luna-Urano de la matriarca, pero le suma el de Luna -Saturno del patriarca. En la cuarta generación hay pues una reactivación del determinismo de ambas partes. Esto se reforzó a través del emparejamiento con personas de otras líneas familiares que compartían esas tendencias saturninas y marciales.

Línea 2 de descendientes

En la Línea 2 de descendientes la hija (segunda generación) repite la Luna-Saturno del patriarca. Tiene pues más afinidad con su padre que con su madre, puesto que no heredó la Luna-Marte de la madre sino la Luna-Saturno del padre. Ahora bien, tiene a su favor que su Luna es jupiterina, así como la de su pareja. Esto ya es una elección personal: casarse con una persona que comparte contigo la parte positiva de tu Luna (Júpiter) en vez de la parte negativa (Saturno).

En la generación siguiente (el nieto, tercera generación), reaparece la Luna en Cáncer de ambos abuelos, pero también la Luna-Marte de la abuela. Sin embargo, quizás porque sus progenitores tienen una Luna jupiterina, esa tercera generación hereda esa característica nueva que viene de sus padres: la Luna jupiterina. Su Luna está mucho más marcada por Júpiter que por Marte, porque el aspecto es más exacto y Júpiter es dispositor por exaltación de la Luna en Cáncer y la aspecta desde Piscis, donde está fuerte.

Hay pues una mejora en esa línea gracias a Júpiter que interviene en la segunda y la tercera generación, reforzado por los lazos de pareja: tanto la segunda como la tercera generación han elegido como parejas a personas con Lunas jupiterinas. Ese detalle es importante, pues cada vez que una persona se empareja con otra se produce una fusión con otra línea familiar. Si la pareja elegida comparte con uno las determinaciones astrológicas más problemáticas, se reforzará esa tendencia en los descendientes. En cambio, si la persona con la que se procrea conecta con nosotros por la faceta más positiva, ese rasgo se puede fortalecer en las generaciones siguientes.

Línea 3 de descendientes

En la línea 3, el descendiente inmediato no hereda ni la Luna-Marte ni la Luna-Saturno, pero su pareja tenía una Luna-Marte, así que los hijos de ambos heredaron la Luna-Marte:

-Uno de ellos hereda la Luna en Cáncer con aspectos de Marte y de Saturno. Reconecta con ambos abuelos al repetir la Luna en Cáncer y el aspecto de Marte (de la abuela) y el de Saturno (del abuelo).

-El otro repite el contacto Luna-Marte.

Vemos pues de nuevo que la unión con otra familia reforzó de nuevo unos rasgos heredados.

Reflexión

Si intentamos buscar pautas entre esas generaciones:

-La generación 1 que hemos tomado (los patriarcas) tenían la Luna en Cáncer: uno la tenía con aspecto de Marte y el otro con aspecto de Saturno.

-La generación 2 (los tres descendientes de los patriarcas) no repiten la Luna en Cáncer, pero el primer descendiente hereda la Luna-Marte (matriarca) y el segundo la Luna-Saturno (patriarca).

-La generación 3 (los 4 descendientes) ha heredado al completo la Luna-Marte de la matriarca. Dos de ellos tienen también la Luna en Cáncer de los patriarcas y uno de ellos le suma la Luna-Saturno (heredada del patriarca).

-La generación 4 (un descendiente) ha heredado la Luna en Cáncer, con Marte y con Saturno. Un pleno familiar puesto que hereda de su bisabuela y de su bisabuelo.

Un nuevo miembro (cuarta generación)

Por lo tanto, cuando se esperaba un nuevo miembro de la familia, para saber cuándo nacería, se podía barajar varias hipótesis:

-Era muy posible que naciera con la Luna en Cáncer, como sus dos bisabuelos, su padre y su tía.

-Era posible que esa Luna tuviera un aspecto de Marte o de Saturno. Si así era, eso significaría que heredaba la carga familiar de la línea de la matriarca o del patriarca.

-Era posible que tuviera una Luna jupiterina. ¿Por qué? Es de la línea 2 de la familia:

1-Su abuela tiene una Luna-Saturno (herencia del patriarca), pero también una Luna-Jupiterina.

2-Su abuelo tiene también una Luna jupiterina.

3-Su padre heredó la Luna-Marte de la matriarca, pero su Luna en Cáncer es básicamente jupiterina por el trígono con recepción de Júpiter en Piscis.

4-Su madre tiene una Luna jupiterina.

La Luna jupiterina es una nueva orientación familiar que se desarrolló en la línea 2 y se reforzó por las parejas de ambas generaciones siguientes.

Por lo tanto, en este caso uno podía pensar que era muy posible un nacimiento con la Luna en Cáncer. La duda era si tendría una línea jupiterina (el desarrollo de las últimas dos generaciones anteriores) o volvería a la Luna-Marte (presente a lo largo de cuatro generaciones) o Luna -Saturno (presente también, aunque más intermitente, a lo largo de 4 generaciones).

Al final nació con la Luna en Cáncer, sin aspectos de ninguno de esos planetas: ni Júpiter, ni Marte, ni Saturno. En cierto modo, una Luna en Cáncer está en la exaltación de Júpiter, así que no deja de tener un toque de ese planeta.

Ahora bien, si miramos los aspectos «in mundo», su Luna está en trígono con Júpiter y sextil con Marte.

¿Qué se puede deducir de todo ello?

-Por un lado, parece que se va consolidando la tendencia Luna-Júpiter de la línea 2. La niña de la cuarta generación tiene la Luna domiciliada en Cáncer (otra herencia familiar) que es signo de exaltación de Júpiter y tiene aspecto de ese planeta in mundo. Esto reduce la influencia de Júpiter en el terreno psicológico (no es un aspecto zodiacal), pero da hechos jupiterinos (aspecto in mundo).

-La Luna-Saturno parece descartada por ahora en esa línea.

-La Luna-Marte no actúa a nivel psicológico (el sextil con la Luna no es un aspecto zodiacal), pero sí a nivel de los hechos (es un aspecto in mundo). Eso significa que vivirá en su entorno familiar hechos de Marte (aspecto in mundo), pero que no afectarán a su carácter y su forma de ser. Los vivirá más como algo externo.

Conclusión:

El nuevo miembro de la familia parece mostrar una evolución positiva de esa línea 2, fortaleciendo la Luna en Cáncer y heredando algunos buenos aspectos de los que no he hablado (como un trígono Mercurio-Urano). El toque jupiterino parece confirmarse y hay que destacar que ese toque fue reforzado en las dos generaciones anteriores por la elección de parejas con Lunas jupiterinas. No se desvincula del todo de la Luna-Marte, ya que hay aspecto in mundo, pero esto se queda como un hecho externo.

Evidentemente, según esa persona viva su vida y según la o las parejas que elija, puede continuar mejorando la energía familiar o volver a las andadas y legar a sus descendientes una Luna-Marte o una Luna-Saturno. En medio, antes de su nacimiento, hubo un trabajo profundo de constelaciones en las dos generaciones que la precedieron, así que cabe pensar que esto abre una ventana a la esperanza para ir mejorando poco a poco el legado astrológico que entregamos a nuestros descendientes.

Diría pues que esto sugiere dos posibilidades:

-Una línea familiar se puede mejorar por el emparejamiento. Si una persona procrea con otro que tiene en común con ella lo mejor de su tema, legará sus buenas determinaciones reforzadas por la otra familia. Si procrea con alguien que despierta su faceta más problemática, entregará esa herencia energética a sus descendientes. Aquí hemos visto que de las tres líneas salidas de los patriarcas, quienes procrearon con personas de Luna marcial y/o saturnina (o ambas cosas) reprodujeron esas Lunas en la tercera y cuarta generación. Quienes procrearon con una línea familiar de lunas jupiterinas, reforzaron también esa tendencia en la tercera y cuarta generación.

-Es posible que las constelaciones mejoren una línea familiar, reparando su energía, puesto que, en este caso, la mejora se he producido en la Línea 2 (en la que sí hubo constelaciones), pero no en la Línea 1 (donde no se hicieron).

Canals, a 8 de febrero de 2023

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2 Comments
  • David Peralta Vázquez
    Posted at 12:59h, 11 febrero Responder

    Y que pasa si alguna generación, no tiene más descendientes, pongo el ejemplo de mi propia familia, mi madre tuvo tres hermanos, mi padre seis… Mis padres han tenido tres hijos, mis dos hermanos y yo que fui el último en llegar… Por cierto antes de nacer yo mi madre tuvo un aborto… Ninguno de nosotros tres hemos tenido hijos. Mi hermano mayor ya tiene 52 años, mi hermana mediana tiene 48 y yo 43….que ocurre en este caso?… El único que podría tener hijos sería yo… Pero al paso que vamos creo que no será asi

    • primaluce
      Posted at 16:14h, 13 febrero Responder

      Pues lo que ocurre es que vuestra rama no legará su herencia astrológica, pero esta continuará en vuestros tíos y primos.

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