23 Nov Grandes transformaciones en la automoción y/o la comunicación (P. Sanchis)

Los gobiernos europeos han anunciado a bombo y platillo planes para descarbonizar la economía. Por ahora, no tengo claro si es que se han vuelto de verdad ecologistas o, lo más verosímil, si es que según los cálculos cada vez queda menos petróleo fácil de explotar y por ello conviene buscar alternativas. O ambas cosas, que es lo más probable.

La situación actual es bastante complicada, la verdad, porque los coches eléctricos son muy caros y poco prácticos. Hacer un viaje largo con uno de ellos puede convertirse en una pesadilla. Y la mayoría no tenemos los 30 o 40.000 euros mínimos para tener un coche eléctrico, pequeño además. Los híbridos tampoco parecen una solución, porque el añadir un motor suplementario aumenta mucho el peso del coche, con lo cual hace falta más energía para moverlo. Todo un dilema.

¿Qué vamos a hacer si la cosa sigue así? Supongo que mucha gente se quedará simplemente sin vehículo, porque no podrán comprarlo. O bien la tecnología avanzará y resolverá los problemas actuales. El coche autónomo podría abrir muchas posibilidades para compartir vehículo. Supongamos una persona A que necesita el coche para ir a trabajar y entra a las 6 de la mañana, mientras que B lo necesita a las 8. En cuanto A se va al trabajo, el coche queda estacionado durante 8 o 10 horas y eso es un desperdicio. Si fuera autónomo, podría volver e ir a casa de B para llevarlo al trabajo. Y quizás le diera tiempo incluso de regresar para recoger a los niños y llevarlos a la escuela a las 9. No parece una opción muy agradable, pues a todos nos gusta la autonomía, pero si es la única forma que vas a tener de disponer de coche (por la sencilla razón de que no te podrás comprar uno solo para ti), algunas personas optarán por esas soluciones compartidas. No por gusto, sino por necesidad.

¿Hay posibilidades de progresos tecnológicos que vengan a echarnos una mano? Pues sí la hay, y a bastante corto plazo. A partir de 2024 la cosa pinta bien, pero en cuanto entre Urano en Géminis (desde el 2026 al 2033), habrá un gran salto tecnológico.

Voy a poner configuraciones buenas para este tema. He elegido las cartas de las lunaciones. Eso no significa que los hechos se vayan a producir en esa fecha exacta, sino que puede haber progresos más o menos por ese periodo, con unos cuantos meses de margen. El lector deberá tener en cuenta que estoy haciendo ahora una aproximación muy burda, a grandes rasgos, pero que cada año la iré afinando con los ingresos en Aries y otras configuraciones. Por ahora solo buscada bosquejar el tema.

Considerando que la última conjunción de Júpiter-Saturno ha sido en el grado 0º de Acuario (signo de tecnologías) he buscado configuraciones que la activen, sobre todo si es desde el signo de Géminis (domicilio de Mercurio, significador del transporte). Pienso que son las configuraciones que pueden dar grandes progresos tecnológicos en comunicaciones y medios de transporte.

2024

Esa configuración es muy hermosa para todo lo que sea tecnología y medios de transporte y/o comunicación. El grado memoria de Júpiter-Saturno en Acuario está activado por Plutón y Júpiter-Mercurio le hacen un trígono. Marte está fuerte en Aries y ya en orbe. Júpiter es el gran capìtal y los planes de expansión.

Durante esas fechas, podemos asistir pues a grandes planes de expansión en el terreno de las comunicaciones y los medios de locomoción. Como Júpiter está exiliado, quizás no cuajen del todo o sean excesivamente ambiciosos para las posibilidades reales. Pero habrá crecimiento. Un gran progreso en ambos terrenos. No he mirado los planes de implantación del 5G, pero puede ir por allí también.

2025

Enero de 2025 me ha parecido también una fecha interesante. El grado memoria de Júpiter-Saturno está activado por Plutón y Mercurio, la lunación es en Acuario en trígono a Júpiter en Géminis. Seguimos pues con los planes de expansión en ambos sectores: comunicación y locomoción. Aportación de capital e inversiones.

En mayo de 2025 hay otra configuración interesante, aunque más complicada: Saturno (los combustibles fósiles) ha entrado en Aries (signo cardinal), iniciando un nuevo ciclo. Al estar allí en caída, es posible que anuncie restricciones fuertes a los combustibles fósiles o carencia de estos. Me parece una fecha clave porque se junta la necesidad (problema por restricción o carencia del petróleo) y la voluntad (Mercurio y lunación en Géminis). Puede ser un hito en el uso de las fuentes de energía.

2026

Esta configuración nos habla sobre todo de combustibles fósiles. Hay muchos planetas en Capricornio, con Marte (un planeta muy técnico y relacionado con los coches), Saturno (combustibles fósiles) apoya desde Piscis y Urano desde Tauro. Es una fase de giro. Creo que puede ser el momento en el que se sienten nuevas bases sobre el uso de energías fósiles.

Allí ya ha entrado Urano en Géminis, y lo hace apoyado por Plutón, Neptuno y Mercurio.

Esta configuración me parece fundamental. La más importante de todas quizás: Marte (coches, metal) acaba de alcanzar a Urano (tecnología) en Géminis (medios de comunicación o locomoción), Plutón (energía nuclear) sobre el grado memoria de Júpiter-Saturno, Neptuno en Aries y Júpiter en Leo lo apoyan. Júpiter se opone además al grado memoria, moviendo el ciclo con alguna crisis. Es el gozne fundamental, porque uno de los cronocratores ha llegado a la oposición.

Después

Urano va a seguir a partir de allí en Géminis hasta el 2032. No he buscado las configuraciones para esos años, pero sí pienso que desde su entrada en Géminis se van a desarrollar extraordinariamente las tecnologías en ambos temas, comunicación y locomoción, aunque pienso que el momento fundamental será en los primeros grados del signo, porque desde allí aspectará al grado memoria de la conjunción de Júpiter-Saturno en un signo tan tecnológico como Acuario..

2030 será el momento clave del ciclo, pues los efectos de una conjunción de Júpiter-Saturno duran 20 años, y su punto de crisis suele ser alrededor de los 10 años, cuando se produce la oposición por progresión.

En resumen: nos esperan unos años de grandes inversiones e innovaciones en el terreno de la comunicación y la locomoción. Si uno puede esperar para cambiar de coche, yo no lo cambiaría hasta 2024 por lo menos, pero esperaría hasta 2026.

Canals a 23 de enero de 2021

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