24 Feb Las estrellas fijas (P. Sanchis)
Las estrellas fijas tienen un problema: Ptolomeo hablaba de 1022 estrellas. Muchos astrólogos sólo usan un centenar y el tratado de Hermes tomaba únicamente las 15 más importantes, las bebenias. Morín les daba 6 grados de orbe, pero otros les dan un grado o dos.
Eso significa que, si un astrólogo es prudente y sólo usa las 15 más importantes con un grado de orbe, si la estrella está a 22º de un signo cualquiera, por ejemplo, puede estar en conjunción con ella el Sol a 21º, 22º y 23º de ese signo (el grado partil, el grado antes y el grado posterior). Si son 15 bebenias, 15 grados multiplicados por 3 (los grados posibles) me dan 45 grados. Como el zodiaco tiene 360º, eso significa que el 12% de la población puede tener el Sol en conjunción zodiacal con una estrella bebenia. Pero, claro, también está Venus. Y Mercurio. Y Marte. Y el ascendente. Y el MC. Son muchas probabilidades, ¿no? Y eso sin hablar de Júpiter o Saturno.
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Hablaré allí del tema de la Luna en las sinastrías
Y si se usa 100 estrellas fijas, ya ni te digo. 100 multiplicado por 3 (los tres grados entre el grado exacto y el orbe de un grado antes y después), son 300. Sobre 360 grados, eso significa que uno tiene un 83% de posibilidades de tener el Sol conjunto zodiacalmente a una de esas 100 estrellas fijas.
Como los astrólogos suelen estudiar los temas de personas que han destacado para bien o para mal, es frecuente que encuentren alguno de esos factores conjuntos zodiacalmente a una de dichas estrellas. Cierto. Pero lo más probable es que su vecino del 4º que trabaja de oficinista también tenga algo conjunto a una bebenia. Pero al astrólogo no se le ocurrirá buscar eso en el tema de una profesora de latín como yo, por ejemplo, porque es una persona que jamás será famosa.
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Cada día nacen 367.000 personas. Si multiplicamos eso por 3 (los grados de conjunción zodiacal: el grado anterior, el de la estrella y el posterior), cada año pueden nacer 1.101.000 personas con el Sol conjunto a una sola estrella bebenia. Ahora bien, como hay 15 estrellas bebenias, multiplico ese millón cien mil personas y pico por 15, y resulta que cada año nacen 16 millones de personas con el Sol conjunto a una estrella bebenia. Eso sólo con el Sol. Demasiados en mi opinión.
Puesto que el Sol siempre está en el mismo sitio en la misma fecha, para hacer un estudio serio habría que estudiar los temas del millón cien mil personas que cada año nace con el Sol conjunto a Regulus, por ejemplo. O un estudio a fondo de los 16 millones y medio de personas anuales con el Sol conjunto a alguna estrella bebenia.
Claro, también habría otros 16 millones y pico con Venus conjunta a una bebenia. Otros 16 millones y pico con Marte conjunto a una bebenia (más, en realidad, porque Marte es más lento y está allí más días). Y Mercurio, Y Júpiter (también más lento, así que serían más aún).
Si es la Luna, como da la vuelta entera al zodiaco en un mes, muy grosso modo (he hecho trampa y he contado como si solo fueran doce meses de 28 días, cosa que no es cierta), cada año habría unos 198 millones de personas con la Luna conjunta a una bebenia.
Todo esto solo con las 15 bebenias, no con 100 estrellas. A mí ya me han entrado sudores fríos de solo imaginármelo 🙁
Me dirán algunos astrólogos: pues yo he demostrado que fulanito y menganito, que son personas importantes, tienen el Sol conjunto a esa estrella. Vale, pero, ¿han estudiado la vida del millón de personas nacidas en esas fechas que también tenían el Sol conjunto a dicha estrella? No. Y uno entre 1.101.000 no es nada. Si uno llegara a ser presidente porque su Sol está conjunto a Regulus, ¿por qué no fueron también presidente de algo el otro millón de nativos nacidos ese año con el Sol conjunto a Régulus?
Por pura curiosidad, levanté el tema del día de hoy con las estrellas fijas en el programa Armon, y me salió lo siguiente:
He borrado los planetas para dejar solo las estrellas, pero yo diría que con tal profusión de estrellas, no nace nadie sin tener algo conjunto a una estrella fija.
Conclusión
A mí, sinceramente, me parece un despropósito basar la interpretación de un tema en la conjunción zodiacal de un planeta o una cúspide con una estrella fija, cuando esto lo tienen hasta perros y gatos. Otra cosa es tomar las estrellas que nacen o se ponen, o culminan en el momento del nacimiento, Dice un texto anónimo del siglo IV que he tomado de la página de Giuseppe Bezza:
«De la misma manera, si una de las estrellas brillantes está en el horóscopo o sale en el momento del nacimiento o si está perpendicular cuando está culminando o si está en otro ángulo, lleva gente gloriosa, poderosa, gente que está mandan, que tienen muchas actividades, que tienen muchas propiedades y que son dueños de muchas cosas, que son conocidos o temidos en las ciudades y en las regiones. En particular, las personas nacidas en estas situaciones serán famosas en las regiones dominadas por las estrellas brillantes o bien en aquellas regiones por encima de las cuales estas estrellas se elevan en el mismo momento en que alguien nace, como se indica en la tabla.»
Esto es mucho más interesante, porque una estrella puede amanecer o ponerse en el momento del nacimiento sin estar en el grado zodiacal del ASC o del DS. Esto es propio del horizonte local, y no lo tendrán todas las personas nacidas el mismo día en todo el planeta. Aquí sí encontramos estrellas que pueden marcar un destino con su sello propio, distinto del de las personas nacidas durante esos días en la Tierra.
Abogaría pues por volver a usar las estrellas fijas como se hacía en un principio, tomando no ya su posición zodiacal (que es algo común a todo el planeta), sino su posición en el horizonte local, sobre todo las que amanecen, culminan o se ponen en ese momento. Tenemos que hacer un uso más selectivo de las estrellas fijas para buscar de verdad qué hace un tema tan particular y diferente de los demás nativos nacidos ese día.
Canals, a 21 de febrero de 2023
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