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Horarias y muerte (P. Sanchis)

Horarias y muerte (P. Sanchis)

Uno de los temas más sensibles en las preguntas horarias es el de la muerte.  ¿Es moral preguntarlo?  En astrología no hay pregunta inmoral.  ¿A quién se pretende engañar?  Si la pregunta pasó por al mente en algún momento, el plantearla a un astrólogo no cambia ya el hecho.  La única diferencia es si se verbaliza o no, pero la realidad existe en cuanto se generó la inquietud mental.

Por otra parte, estas horarias tienen varios enfoques distintos:

-Primero, acertar la persona en cuestión, qué casa se le atribuye.

-En segundo lugar, no todas las horarias de muerte son iguales.  No estudiaremos la misma casa si se trata de una persona enferma, de un desaparecido o de un accidentado.

1-Una persona enferma

En estos casos, hay que aplicar todo lo que sabemos sobre las horarias de enfermedad

-El sujeto.

-Su médico (la VII)

-Su enfermedad: la VI o la XII según la gravedad.

-El tratamiento: la X

-El resultado final: la IV

Pongamos un ejemplo: ¿Va  morir XXXX?

-Es alguien conocido, pero no allegado, así que se le da la VII: Saturno es el significador, lo cual confirma que está muy enferma.  La Luna es co-significadora, como siempre.

-Marte es el almutén de la XII de VII, y está en la X de VII con Saturno, confirmando que la enfermedad es grave (Marte y Saturno destruyen).

-La muerte es la VIII de la VII, la II, y Mercurio es su significador.

-La Luna está en cuadratura partil (dentro de un grado) con el regente de la VII de ella (la I), que es el médico.  Es el Sol exaltado, así que el médico es buenísimo.  Por lo menos, el jefe de equipo (Sol).

-La Luna va hacia la cuadratura a Mercurio (su VIII), pero Júpiter exiliado corta la luz desde su VII (el médico).  Ese otro médico no es tan bueno (planeta exiliado), pero contiene la enfermedad (corta la luz) e impide la muerte.

-De hecho, el mismo médico (Júpiter) aspecta a Saturno en X de ella (tratamiento) que representa a la nativa, con buena recepción.

Se salva gracias a ese médico.

Otro ejemplo: ¿Se va a morir esa amiga?

Es una amiga muy íntima, así que le damos la XI. La misma horaria no deja dudas: todo está en XI.  Recordemos que siempre hay que dejar hablar al tema.  No busques dónde poner a la gente: la carta te lo dice.

-La Luna allí está domiciliada pero muy dañada por la conjunción de Marte en caída en Cáncer (amputación de un pecho).  Saldrá adelante después, ya que va hacia Júpiter.

-Pero… la enfermedad es Saturno (en XII de XI).  Y Saturno es almutén de IV de XI, el resultado final. Y está en X.  Ya sé, para la nativa es su XII, pero, en el fondo, por más que derivemos, las casas siempre son las casas.  Y la X nunca dejará de ser la X.

Esa omnipotencia de Saturno es la que indica que la muerte no va a ser inmediata (la Luna mejora en su curso), pero la enfermedad es mortal y el desenlace se produjo 4 años después.

Otro ejemplo: ¿Se va a morir la madre?

La madre es la IV.  Sí, por más que se empeñen algunos, ambos padres están en la IV.  De hecho, la cúspide de la IV está partil sobre el ascendente de la madre (asc. Piscis).  Más claro, imposible. Mercurio en caída allí nos indica que tiene las facultades mentales perturbadas (demencia).  Es curiosa la cuadratura con recepción dispar entre ese Mercurio y Júpiter en I (consultante): Júpiter recibe a Mercurio por domicilio (lo reconoce), pero Mercurio recibe a Júpiter por exilio (no reconoce a su propia hija a causa de su demencia).  Es un magnífico ejemplo para todos aquellos que no usan la recepción y que creen que un aspecto es una relación de una sola dirección.  Pues no: los aspectos pueden ser radicalmente distintos según qué extremo se mira.

La muerte de la madre es la VIII de IV (XI) y tiene dos almutenes: Venus y Saturno.  Ambos son significativos.  Venus está en XII de IV (la III) y describe la enfermedad: infección de orina que produce fallo renal (Venus).  Saturno está en la II (XI de IV). ¿?  No sirve de nada derivar aquí.  El significado genuino de las casas se impone, puesto que esto es el eje II-VIII.  Y la Luna, en la VIII natural, va hacia ese Saturno.  Es este segundo almutén de la VIII de la madre el que da la respuesta a la pregunta.  El primero (Venus) te indica la enfermedad que lleva al desenlace y el segundo describe la propia muerte: la nativa tiene una edad muy provecta (Saturno) y no puede recuperarse.

La oposición de la Luna a ese Saturno en el eje natural de estos temas da la respuesta.

2-La persona desaparecida.

En esos caso, cuando no se tiene idea, hay que prestar especial atención a la VII, pues si hubo asesinato, la VII nos lo dirá.

En este caso, se trata de una niña desaparecida.  Puesto que no se la conoce, se le da la I.

-La muerte es la VIII y Marte rige esa casa.  Eso siempre es mala señal.  Y más si Venus está exiliada en VIII, pues indica violación.

-La VII está muy cargada, pero no sería necesariamente malo, porque no son planetas negativos.

-Ahora bien: el almutén de VII es Saturno.  No nos sirve el regente, Venus, porque no aspecta a la cúspide y el almutén sí lo hace.  Recordemos otro factor importante: no sirve de nada la discusión almutén versus regente. A veces es uno y otras veces es el otro.  Estudiar el verdadero «significador» era un tema que hizo correr ríos de tinta en los textos antiguos. Saturno almutén de VII cambia las cosas para peor.  El aspecto que hace al ascendente es de cuadratura con muy mala recepción.  Eso es estrangulamiento, pues Saturno mata ahogando o estrangulando.  Está en III: son los vecinos.

3-la persona accidentada

Tampoco se conoce al niño que ha caído en el pozo, así que se le da la I.  Es Mercurio.

Mercurio está en IV con Saturno y el nodo sur.  La IV es la Tierra, Saturno los pozos y el nodo sur las cuevas.  Está claro: el niño está enterrado en el pozo.

¿A quién tomamos para la VIII?  El almutén es el Sol y hace un trígono al ascendente.  Pero Marte es regente y se impone en la horaria.  Hay que dejar hablar a la horaria, escuchar lo que nos dice. Ese Marte aspecta al significador del niño (Mercurio) a través de Saturno, conjunto a Mercurio, y la Luna (co-significadora) aspecta a Marte.  Pinta pues más Marte que el Sol.  Y Marte son las heridas.  La combinación Marte-Saturno es elocuente: murió de sus heridas y enterrado.

Conclusión:

El tema de la muerte en las preguntas horarias siempre es delicado y hay que manejarlo con mucho cuidado, según las circunstancias.  Cabe recordar que Marte y Saturno son per se significadores problemáticos en esas cuestiones y, sobre todo, que hay que dejar hablar el tema, pues una buena carta horaria nos conduce de la mano.  No sirven las normas pedestres que hay que seguir al pie de la letra.  Sirve aquello que el tema horario ponga bajo la lupa.

Canals, a 12 de agosto de 2019

 

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