15 May La Unión Europea y su futuro inmediato (P. Sanchis)
Suelo tomar como fecha de nacimiento de la UE el momento en el que el tratado de Roma entró en vigor. No tomo la fecha de la firma de ese tratado porque luego fue ratificado por los diversos parlamentos en fechas distintas. Y esto es como cuando te vas de viaje: no cuenta el momento en el que compras el billete, sino cuando sales de casa y te pones en marcha.
Por pura curiosidad, he mirado el divisor para los distintos periodos:
Hubo una ampliación importante en el 73 (Reino unido), en el periodo de Mercurio con Urano participante por sextil. Luego otra en el 2004 (Marte como divisor y sextil de Urano como participante). La siguiente ampliación fue en el 2007 (Marte divisor, Neptuno participante por conjunción) y la del 2013 (Venus divisor, Neptuno participante por conjunción). La crisis de la deuda griega (2009) fue también en el periodo de Marte con Neptuno como participante.
Se ve claramente en el cuadro de arriba cómo la situación se complica a partir de 2016, cuando se entra en el periodo de Venus con Urano participante por cuadratura, pero es mucho peor el periodo entre julio de 2016 y 2022, con Mercurio de divisor y Urano de participante por cuadratura. Es peor porque Mercurio es regente del asc. y de X, y está exiliado en el natal en III.
Si miramos las primarias para la fecha del referéndum del bréxit, el tema funciona bien: Asc. (el yo de la UE) cuadrado (dificultad) con Urano (bombazo), y Sol (lo más importante de la UE, su vitalidad) cuadrado (problemas) con Marte (tensión, bronca, ruptura), aparte de DS (asociaciones) sobre la Luna (emociones) que en el radical también está cuadrada con Urano (tensión, económica entre otras cosas).
Si pasamos a las primarias actuales (ver abajo), nos encontramos con una cuadratura de Marte (segundo regente de II, el dinero) a Neptuno (confusión) en II (desorden financiero y pérdidas económicas por asuntos confusos) y el eje nodal (pérdidas) sobre el eje IV-X (territorio e imagen).
Júpiter que viene de II (dinero) se acerca a la conjunción con Saturno (pérdidas, límites) en III (inversiones en infraestructuras, por regir Saturno la IV, y mejoras en el territorio nacional) y Neptuno (globos, confusión) se acerca a Mercurio (confusión durante un tiempo, asuntos incomprensibles sobre todo en los temas de negociaciones y lingüísticos).
Las progresiones secundarias (tema de abajo) nos confirman que el bréxit sí se va a realizar más o menos por junio: la Luna está a 6º de Urano y lo alcanzará sobre junio. Hay un grado y medio de orbe antes y después (mes y medio), pero el aspecto exacto es en junio. Si no es el bréxit, sería algo sorpresivo y muy lesivo económicamente para la UE.
Ahora bien, sabemos además otras cosas:
–Urano (alteraciones, destrucción, cambios drásticos, intransigencia) ahora está en Tauro (la VIII de la UE), así que es inevitable que surjan problemas respecto al dinero común (VIII), pagos e impuestos (VIII) y su reparto, o aranceles. Sobre todo porque Urano en tránsito alcanzará a la Luna y activará la cuadratura radical entre Urano y la Luna (tensiones económicas). Obviamente, como esto se hace sobre el DS progresado (asociaciones), todo viene de los problemas con el «socio» que se va, o entre los socios actuales (DS). Eso va a suponer grandes cambios en la política monetaria y la deuda (VIII). Cambios radicales.
También hay otro factor a tener en cuenta y es que Urano lleva tiempo oponiéndose a los planetas en II de la UE, desde la VIII que es la II de VII (dinero de socios). El tema de la extraterritorialidad de los EE.UU (nuestros «aliados») ha perjudicado enormemente a Europa. Para los que no lo sepan, toda transacción mundial que se haga en dólares cae bajo la legislación americana, sólo por usar su moneda. Es decir: si un alemán vende algo a un chino en dólares, los EE.UU pueden sancionarlos a ambos. Uno podría pensar: pues usamos otra moneda. Tampoco se puede, porque los EE.UU no permiten que las transacciones internacionales se hagan en otra moneda y obligan a los estaados a tener reservas en dólares.
En estos momentos está el pulso de los EE.UU con Irán que encarece el precio del petróleo y daña la economía europea. Hasta ahora el precio del petróleo se había mantenido bajo para tratar de hundir a Rusia y Venezuela. Pero no ha funcionado como se esperaba, por lo que los EE.UU quieren ahora que aumente el precio del petróleo, porque su share oil sólo es rentable a partir de los 70 dólares por barril, y los EE.UU quieren ser el primer productor mundial en 2023, con ese petróleo obtenido por fracking. Evidentemente, la gran perjudicada va a ser Europa.
De allí ese Urano en nuestra VIII que nos las va a dar de todos los colores. Y cuando llegue a la Luna, ni os cuento.
-La última conjunción de Marte-Saturno (pérdida) ha sido sobre el Sol radical en IV (territorio), pero a esa conjunción le queda sólo un año de actividad.
-La próxima conjunción Saturno-Plutón en enero de 2020 también va a ser en la IV de la UE (territorio) y en cuadratura larga a Júpiter en II (dinero): eso augura pérdidas económicas y sería interesante cotejarlo con el tema del euro. Pero es una cuadratura larga.
-La conjunción de Júpiter-Saturno de finales de 2020 va a ser también en la IV de a UE.
Todo esto anuncia una profunda transformación en la estructura territorial. Una transformación complicada, pues se hace con Mercurio (fraccionamiento) como divisor, y Mercurio radical está exiliado. Demasiado fraccionamiento. Y problemas económicos causados por nuestros «aliados».
He echado una mirada a los cronocratores: el referéndum del bréxit ha sido con Marte-Sol y ahora estamos en periodo de Marte-Luna (discusiones agrias por temas económicos y enojos populares).
Pasemos ahora a las profecciones para este año: está claro que éste es el año decisivo, porque recordemos que había una primaria del asc. cuadrado con Urano radical, y la X de profección pasa sobre ese Urano, mientras la I de profección está sobre ese asc. progresado. No resulta pues sorprendente que la situación esté tan tensa.
Si lo comparamos con la RS, Urano sobre la cúspide de X y el Sol conjunto a Saturno describen bien la situación de pérdida (Sol-Saturno) y de tensión e histeria (Urano).
El azimut de esa RS:
La línea de azimut de Venus (en exilio en la IV) y de Urano (sobre el MC) pasa por el Reino unido. Luego recorre lo que era la Europa del este, Turquía y los países del Golfo.
La línea de Marte pasa por Paris, España y Portugal por un lado; Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Repúblicas Bálticas por otro. Como Marte estaba en Piscis, ya ha dado el incendio de un edificio religioso (Notre Dame), así que la zona de incendios o de accidentes en edificios religiosos (Piscis) o de accidentes químicos (Piscis) sería esa línea.
La RS en sinastría:
-De nuevo Urano: asc. de RS sobre Urano. Como esto es la X de profección, está claro que hay cambios en la UE (asc.) por una implosión (Urano) que se hace manifiesta (X). Puede haber también cambios importantes e inesperados en las altas esferas (X) que sean conflictivos (Urano) y supongan una ruptura. Supongo que será lo del bréxit, pero el clima de ruptura está en el ambiente en general. Y también un clima de radicalización, pues Urano e smuy radical, dando un caldo de cultivo favorable para la extrema derecha.
-Es muy importante la Luna de RS, porque está sobre el asc. progresado y en cuadratura a Urano radical y ASC de RS. Se halla en el eje económico (II radical), así que despierta su significado natal (en el radical está en VIII). Estamos hablando pues de un suceso económico (eje II-VIII) muy importante, traumático (Luna de Rs en caída) que hace el efecto de una implosión interna (cuadratura a Urano).
-Recordemos que Marte era cronocrator y la Luna también. Marte de Rs se opone al asc. desde la VII. Marte repite determinación radical al eje III-IX (está en IX de RS). Me parece una posición muy preocupante. Por la oposición al ascendente uno puede temer daños físicos por incendios o violencia (Marte). También puede uno pensar en problemas jurídicos (IX) con los socios (VII), y con los aliados (VII). Quizás una situación muy tensa en las alianzas, al borde del desastre. Y un desastre en la diplomacia extranjera.
Conclusión
A pesar de que ya lo dudábamos, pienso que el bréxit tendrá lugar más o menos por junio. La situación de la UE está muy complicada y se anuncian años muy duros, con grandes sinsabores económicos. Los temas económicos van a resultar muy conflictivos.
La estructura territorial de la UE va a cambiar con la pérdida del UK y va a sufrir modificaciones sustanciales en los próximos años. La situación de ruptura que empezó en 2016 (referéndum del bréxit) va a dar problemas hasta 2022. Y quizás haya otras tentaciones de salida o discrepancias fuertes con algunos socios que amenacen con romper, sobre todo por temas de déficit.
Hay riesgos de atentados violentos o de incendios graves (ya ha habido el de Notre Dame), pero también puede aumentar mucho la conflictividad con países extranjeros. Esto lo digo por Marte de RS sobre el DS y en la IX de RS.
También es muy posible que aumenten los grupos radicales en los parlamentos (asc. sobre Urano en XI)
Canals, a 8 de mayo de 2019
AnaCleto
Posted at 18:45h, 07 abrilEl otro día le hice la carta astral a alguien. Se veía que era muy inteligente, pero era rana y solo sabía croar.
Después le hice la carta astral a mi coche, y era muy veloz y alcanza velocidades supersónicas, pero puedo ir a 120km/h
Si solo leyese a economistas un poco críticos (al menos uno de los que sigo trabaja en el Banco de España) sabría que la Unión Europea está abocada al fracaso. Pero no lo digo yo, ya que no soy economista, pero me interesa el tema y el mundo dónde vivo.
Quién nada entiende todo tiene que creer.
Artículo en cuestión. Publicado en el diario El Mundo (sí, de aquellas tenía mucho tirón ya que destapó el caso GAL que el grupo PRISA omitía.). Observese la fecha. Y si no me cree búsquelo en las hemerotecas.
España, a 16 de marzo de 1998.
“Haríamos mal, no obstante, en pensar que a corto plazo las contradicciones del proyecto Unión Monetaria (UM) van a generar un fuerte cataclismo económico y financiero. No es previsible, sobre todo porque las fuerzas capitalistas y empresariales están fuertemente interesadas en el proceso. Más bien puede suceder lo contrario: que la aparición del euro se salude de momento con cierta euforia financiera y económica, tal como ya está ocurriendo en estos momentos. Pero los envites económicos se dilucidan a medio y a largo plazo, y ahí sí que, ineludible y progresivamente, irán surgiendo todas las incoherencias y las lacras del diseño adoptado.
Los ciudadanos europeos se irán percatando de que la idea de democracia se les escurre poco a poco entre las manos, para quedar reducida a una palabra sin contenido, y que las decisiones económicas, aquellas que afectan fundamentalmente a sus vidas, son tomadas bien por los mercados financieros –eufemismo para indicar los poderes económicos- o bien por instituciones europeas políticamente irresponsables y sobre las que ellos no tienen ninguna influencia. Comprenderán que la UM ha servido para eliminar cualquier riesgo que pudiera acechar a los dueños del dinero, alejándoles de los peligros de la inflación o de las devaluaciones, pero a condición de ir aumentando gradualmente los de la mayoría de la población, comenzando por la amenaza del desempleo o de la precariedad laboral, y terminando por las contingencias sociales, cada vez menos cubiertas por los sistemas públicos de protección.
Los sistemas fiscales en un mercado único con libre circulación de capitales sin armonización fiscal y en el que, con enorme hipocresía, se admite la existencia de paraísos fiscales para los que no se establece la menor sanción, irán perdiendo paulatinamente progresividad y recayendo en exclusiva sobre los trabajadores, mientras las rentas empresariales y de capital se ven exentas de toda tributación ante el chantaje de emigrar a otros territorios dentro de la Unión más confortables fiscalmente.
Las enormes tasas de paro actuales, lejos de reducirse, se incrementarán espoleadas por la política deflacionista de una institución, el BCE, que tiene como única misión la estabilidad de precios, y por la carrera sin fin de los Estados por tener la menor tasa de inflación -¿hasta dónde?- con la que ganar competitividad y aumentar así su participación en ese mercado único. Ningún Estado se preocupará de agrandar la tarta, tan solo de robar un trozo de pastel al vecino. Ante una política monetaria común y la imposibilidad de modificar el tipo de cambio, los salarios se transformarán en la única variable de ajuste posible, incluso cuando el desequilibrio venga motivado por el hecho de que los empresarios pretendan obtener más beneficios.
La dimensión exigua, casi ridícula, del presupuesto comunitario imposibilita la existencia de verdaderos mecanismos de compensación interterritorial capaces de neutralizar los desequilibrios regionales que la moneda y el mercado único generarán. Los actuales fondos estructurales y de cohesión son un remedo, cuantitativamente inoperantes, pero su existencia incluso se cuestiona para el futuro. Bienvenido sea el Euro, regocijémonos ahora, porque tras la euforia y el triunfalismo aparecerán muy pronto los obstáculos y las complicaciones.”
Martín Seco.